Casi sin tiempo para darnos cuenta y ya tenemos otro año más encima. Estamos celebrando nuestro 8º aniversario. 8 años de ilusión constante y de trabajo, mucho trabajo. Quizás sea éste un tema un tanto sentimental, pero también hemos de decir que celebrar nuestro aniversario sirve para pararnos a ver qué ha pasado y qué va a pasar. Un pequeño tiempo de reflexión, si se nos permite.
En ICM, nos sentimos con el complejo de «Peter Pan» de las empresas. Es como si siempre nos sintiéramos como una Start Up. Creamos ICM hace 8 años para ofrecer una forma de hacer las cosas pensando siempre en servicio, pero de servicio en mayúsculas. Vocacional. Y creemos que continuamos con ese espíritu.
Este 8º aniversario nos sirve para reflexionar y mejorar
En nuestro 8º aniversario hacemos una reflexión. Y es que llevamos ya varios años de crisis, de situación convulsa, de incertidumbre, de desinversión, de austeridad en todos y cada uno de los aspectos que relacionan a las empresas, de impagos, de tragedias personales. En definitiva, de situaciones trágicas. Y no es fácil adivinar dónde está el final de esta situación. Y no es fácil planear estrategias de evolución. Ni los más expertos economistas se ponen de acuerdo en qué ocurrirá y cuándo. Nosotros tampoco tenemos respuestas.
Lo que sí que sabemos en ICM es que el destino se ha de trabajar, y se ha de hacer con esfuerzo. Los caminos llenos de obstáculos los tenemos que ver como retos. Retos que no deben suponer nuestro fracaso sino una forma de reactivar la perspicacia, la inventiva, la creatividad. Debemos de ser creativos. Debemos reinventarnos para poder sacar más del menos. Ser ambiciosos en nuestros objetivos aunque sin preocuparnos por conseguirlos. Los caminos se recorren paso a paso. Pensemos cómo dar el siguiente paso con el único objetivo de no tener que dar marcha atrás.
Honestidad y humildad
Pero si existe un valor que está por encima de todos, y que recordamos en este 8º aniversario es la honestidad en lo que hacemos. No existe un camino más corto que el de la honestidad. Y es corto porque ahorra tiempo, sorpresas y disgustos. Estamos en un mercado, el tecnológico, que tiene la virtud de adoptar nuevos términos e ideas rápidamente. Incluso, diríamos, sin pararse a valorar si son o no tecnologías solventes o adecuadas.
El marketing es quien gobierna las ideas de los departamentos de compras de la mayoría de las empresas. Un buen Power Point puede llegar a convencernos de que tal producto o tal otro es lo que necesitamos. Y comentamos esto por el uso tan promiscuo que se está haciendo de conceptos tipo Cloud (o Nube en castellano). Existen mil formas de vender esta nueva «tecnología» y ninguna de ellas nos parece del todo honesta.
Las épocas de crisis son momentos también de oportunidades. No obstante, no permitamos que términos confusos y ambiguos de origen mayoritariamente anglosajones, nublen estas nuevas oportunidades tecnológicas de las que todos debemos aprovecharnos. Siendo honestos, siempre.
En ICM nos ponemos, una vez más, a vuestra disposición para compartir toda nuestra experiencia y poder ayudar a mejorar cualquiera de los proyectos que tengáis en mente. Siempre con esfuerzo, creatividad y honestidad.
Aprovechamos por último, para agradecer a todas las personas que habéis depositado, y lo seguís haciendo, vuestra confianza en ICM. Nos sentimos altamente comprometidos con vuestros proyectos y nos gustaría hacernos responsables de todos vuestros planes de futuro. Y a aquellos que estén pensando en que ICM es una posibilidad, también muy agradecidos por tenernos presentes.
Gracias también a todos los proveedores de ICM que hacen posible que podamos ofrecer un servicio de calidad y que saben, y han sabido, adaptarse a nuestras requerimientos en todo momento.
Trabajar en el mundo Internet siempre ha sido nuestra pasión. Y queremos seguir demostrándolo.
Simplemente, gracias!